Ante todo, sinceridad

Estamos de visita turística en una cueva. La visita es guiada y el guía es un pimpollo con pinta de chulillo, que va soltando el rollo de memoria: las estalactitas son las que vienen del techo y las estalagmitas las que vienen del suelo, por aquí pasaba un río subterráneo y por eso se formó la cueva, la temperatura es fija todo el año, los agujeros indican que por ahí había un remolino, cuidado que nadie resbale y se estampe, ojo con el techo que aquí está muy bajo, etc…. Llegamos casi al final de la cueva, y ahí nos dice que nos reserva una sorpresa. Enciende unas luces teatreras y suelta solemnemente:
―Esta sala, señores, es la sala de las estalactitas excéntricas.
―Aaaaaah. ¿Y eso qué es lo que es?
Se queda un segundo pensando y arranca:
―Bueno, pues eso que ven aquí son formaciones que salen disparadas hacia los lados y que se producen cuando... el aire hmmm... el aire sopla.... bueno no eso no era, creo que es ... a ver un momento que me aclare..., que me parece que esto era cuando el agua se encuentra con... ¿con qué era que no me acuerdo?... hmmmm las excéntricas se hacen porque el agua cae ¿no? y la gota que se cae pues claro se va para un lado porque, hmmm....
Todo el mundo calla, esperando que prosiga.


―Bueno la verdad, es que llevo cuatro días trabajando aquí y esta parte ni me la sé ni la entiendo, así que hala, todos andando que la última sala sí que me la sé.

3 comentarios:

  1. Y después hay quienes se quejan de que la gente no es sincera...

    ResponderEliminar
  2. Eso sí, aunque digo yo que si se hubiera inventado cualquier cosa, nos lo hubiéramos tragado enterito.

    ResponderEliminar
  3. Este tio ya no está trabajando ahí fijo. Como dijo el sabio: aunque no tengas ni idea, inventate lo que sea y sueltalo con aplomo. El 99% de la gente sabe menos que tú....Yo soy de las que piensa en ese 1% que si sabría del tema y me humillaría en público por ser tan arrojada

    ResponderEliminar