Estamos en Siros, una isla de Grecia, casi desconocida. Vamos en coche y necesitamos recargar combustible. Nos paramos en una gasolinera:
―¿Nos llena el depósito, por favor?
―No, lo siento. No tenemos luz, no funciona el surtidor.
―¡Anda!
Bueno, no pasa nada. Continuamos el camino y llegamos a otra gasolinera.
―Lleno, por favor.
―No tenemos luz, no funciona
Vaya, aquí tampoco. Pues nada. Continuamos hasta la siguiente.
―¿Nos puede poner gasolina?
―No lo siento, no hay luz en esta parte de la isla. Llevamos así unas horas. Prueben en la siguiente.
Buenoooo, pues nada. Qué remedio. Seguimos.
―¿Aquí funciona el surtidor?
―No, no funciona. No hay luz.
Llegamos a la siguiente:
―Oiga, ¿aquí hay gasolina?
―No, no hay luz.
Pues venga, seguimos, aunque estamos un poquito hartos ya del tema luz.
Afortunadamente hay más gasolineras, pero la siguiente está a bastantes kilómetros y en esta parte no tienen problemas. Pero nosotros ya vamos con el chip puesto. Volvemos a parar delante de un surtidor y sale a atendernos un empleado.
―Oiga, ¿tienen luz?
―¿Cómo dice?
―¿Que si tienen luz?
―¿Luz?
―Sí, luz
―¿Pero qué quieren? ¿Bombillas? ¿Velas?
―No, no, luz. Electricidad.
―Pero oiga, que esto es una gasolinera.
―Ya, por eso.
―Pues es que aquí servimos gasolina.
―Sí, ¿pero hay luz o no hay luz?
―¡¡¡Pues claro que hay luz!!!
―Ah qué bien. Pues nos llena el depósito.
―¡¡¡Pero qué tiene que ver la luz!!!
―Para ud nada. ¡¡Para nosotros sí!!!
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Buenas noches, me gustaria saber como adquirir esas réplicas de surtidores, es ppara mi hijo que le encantan, mi correo es : carmenriobo1960@hotmail.com,les agradezco me respondan.
ResponderEliminarun saludo. Cordial, gracias