Me siento a comer un menú de 8 euros en un restaurante vietnamita. Viene el camarero a tomar la nota:
−De primero tomaré la sopa vietnamita, de seg....
−La sopa no.
−¿Perdón?
−La sopa, que no pidas.
−Ah, ¿que no hay?
−Sí, pero no va a gustar a ti.
−Pues es que a mi me encantan las sopas.
−No va a gustar, mejor es rollitos.
−Ya, pero quería probar otra cosa.
−Sopa no, ya he dicho.
−Bueno, si te pones así...
Llegan los rollitos. En un plato dos hojas de lechuga iceberg, dos rollitos y un platito con una salsa de color rojo. Pincho un rollito con el tenedor y cuando estoy a punto de hincarle el cuchillo, aparece el camarero.
−Así no se come.
−¿Cómo?
−Así no se come.
−¿Ah no? ¿Y cómo se come?
− Corta rollito por la mitad y pone salsa. Coge lechuga, dentro rollito, enrolla rollito en lechuga y come con dedos.

−¿Tú gustar?
−Sí, qué rico.
−A mi gusta enseñar a comer bien y rollitos hay que comer así
−Ya lo he pillado, ya.
−Otro día tú saber.
−Qué majo. Oye una cosa ¿y la sopa se come con cuchara?
−Sopa, no gustar.
−Bueno, es que a este paso no lo sabré nunca.
Sopa gustar mucho, pero si no probar no saber.
ResponderEliminarMe haces reir con tu humor y tu sabiduria.
Gracias por estos momentos
El vietnamita de mi barrio tiene el menú a 10 eurazos y ni clases de enseñar a comer ni ná.. joé, me voy a trasladar a Barna (y de paso me pego a tí, que seguro me rio un montón).
ResponderEliminarbesis