Soy cliente de Orange desde hace muchos años. Como ya he explicado en otros
posts, me dan bastante por culo las llamadas de otras compañías ofreciéndome maravillosas condiciones para que me cambie ya que hasta hace una semana yo era una clienta feliz. Desde el lunes pasado, soy una clienta enfadada, muy enfadada.
Lunes 20 de febrero
Hacia las 3 de la tarde, me quedo sin conexión y por la noche llamo a Atención al Cliente. Después de teclear mi número de teléfono, confirmarlo con un 1, y volver a confirmar con otro 1 que el 1 anterior era correcto, me avisan de que la conversación puede ser grabada, y me contesta un agente:
―Buenas noches, dígame por favor el número de teléfono para el cual quiere hacer la consulta.
―93xxxxxxx.
―¿Y su nombre?
―M.
―¿Es ud la titular?
―Sí. Yo misma.
―Dígame, ¿en qué puedo ayudarla?
Después de hacer un par de verificaciones, el agente me dice que no puede hacer nada y que me llamará un técnico, prometiéndome que en menos de 72 horas tendré conexión. Dejo mi número de móvil, un horario de contacto y cuelgo.
Al colgar el agente, me sale el aviso de que me van a hacer una corta encuesta, pero no está operativa así que cuelgo.
Viernes 24 de febrero
No me ha llamado nadie, así que llamo yo nuevamente.
―Buenas noches, dígame por favor el número de teléfono para el cual quiere hacer la consulta.
―93xxxxxxx.
―¿Y su nombre?
―M.
―Es ud la titular?
―Sí. Yo misma.
―Dígame, en qué puedo ayudarla.
Doy mi número de incidencia y le explico al agente que no me ha llamado nadie todavía.
―Aquí dice que sí que han llamado, y dos veces.
―¿Ah sí? Pues yo no tengo ninguna llamada perdida. ¿A qué número han llamado, si puede saberse?
―Al 6xxxxxxx.
―Pues no habéis acertado ni uno, ese no es mi número.
―Oh, pues es lo que pone aquí. Deme el número y pongo una nueva nota. Le llamarán mañana sábado, entre 8 y 10 de la noche, no se preocupe.
Al colgar el agente, me sale la encuesta. Afortunadamente para él, no está operativa así que cuelgo.
Sábado 25 de febrero
Llamo a mediodía y me prometen que por la noche me llamarán.
Domingo 26 de febrero
El sábado no me llama nadie y el domingo obviamente tampoco. Cargada de paciencia, vuelvo a llamar por la noche.
―A ver, no la llamaron ayer porque los sábados los técnicos no trabajan.
―Ah, que los técnicos no trabajan el sábado, claro, claro. ¿Y sus compañeros que me atendieron viernes y sábado no me lo podían haber dicho?
―Bueno, no sé qué le habrán dicho mis compañeros, pero es así. Si quiere dejo nota de que la llamen mañana lunes. Entre 8 y 10.
Le digo que sí, respiro profundamente y cuelgo.
Lunes 27 de febrero
El lunes a las diez de la noche, no me ha llamado nadie. Marco de nuevo.
―Buenas noches, dígame por favor el número de teléfono para el cual quiere hacer la consulta.
―Pero a ver, que lo acabo de marcar. ¿Para qué pedís que marque el teléfono si luego no sirve para nada?
―Sí, lo sé, pero tiene que decírmelo. Es el protocolo.
―93xxxxxxx.
―¿Y su nombre?
―Mi nombre es M y sí soy la titular y sí estoy un poco nerviosa y sí estoy perdiendo la paciencia.
―Bueno, tranquila mujer, voy a ver qué pasa…. Veamos, aquí dice que la han llamado dos veces y que no la han encontrado. No dice nada más.
―¿Cómoooo?
Empiezo a mosquearme. En serio. Y cuando me mosqueo soy muy, pero que muy perra.
―¿Me estás diciendo, pedazo de agente, que lo que yo hablé el viernes, el sábado y ayer con tus compañeros no ha quedado anotado?
―Aquí no dice nada. ¿Seguro que llamó?
―
(¿Seguro que quieres que te parta la cara?) ¡¡¡Pues claro que estoy segura!!! ¿¿Qué crees, que me lo invento?? A ver, estas conversaciones las grabáis ¿no? ¡¡Pues vete a ver si he llamado o no he llamado!!
―Bueno, espere, espere, mujer, tranquila, voy a ver qué pasa.
Me deja con la musiquita. Lo que faltaba para cabrearme del todo. Al rato vuelve:
―Oiga mire, lo que sucede es que los técnicos han visto que el problema no es de la línea suya interna, sino que es un problema de fuera, más complicado, ¿ud me entiende?
―Pues no, no te entiendo. ¿Qué me quieres decir?
―Pues que aunque el técnico llame, no se lo va a resolver porque es algo de fuera, no es de su línea, sino que está en la calle, como que hay que encontrar el problema y localizarlo.
―Y buscarlo y hallarlo, yo también sé muchos sinónimos… ¿Y esta operación Indiana Jones, cuánto tiempo tarda?
―Mire, estoy dejando nota de que la llamen con prioridad máxima.
―¿Y la nota la dejarás como la de tus compañeros o la grabas a la piedra?
―Que ya verá como se soluciona rápido, si pongo prioritario seguro que mañana llaman, porque saldrá como prioritario y se lo resuelven enseguida. ¿Me entiende?
―Pues no. ¿No me acabas de decir que aunque me llame el técnico, no podrá resolverlo porque tiene que ir a buscar el problema a no sé dónde?
―Mire, yo le doy el número de inciden….
PiPiPi.
¡¡¡Me ha colgado!!! Me salta la encuesta y esta vez sí que está operativa. Al agente lo pongo a caldo, lo siento, pero le ha tocado a él.
Me tomo una tila y vuelvo a llamar.
La primera vez me cuelgan.
La segunda vez me cuelgan.
La tercera vez me cuelgan.
Me parece que la encuesta ha hecho su efecto, aunque no el deseado.
Espero un rato y llamo de nuevo. Son las 11 de la noche y llevo una hora al teléfono.
―Buenas noches, dígame por favor el número de teléfono para el cual quiere hacer la consulta.
―Mira, mejor que te avise. Estoy muy pero que muy enfadada. Estoy a punto de quemar el router así que en el momento que me digas “En qué la puedo ayudar?, espero que se verdad.
―Sí, no se preocupe. A mi realmente me preocupa el servicio que doy.
Le hago un resumen pormenorizado. Localiza mi incidencia y me va leyendo el resumen oficial. No tiene nada que ver con el mío.
―Mira, entre el día 20 y el día 27 que es hoy, vas a apuntar todo esto que te digo.
Oigo como teclea a toda velocidad. Luego me lo lee. Parece una declaración policial.
―Bueno, ahora voy a ver qué pasa, espere un momento, le pongo musiquita, no se retire.
La canción me pone de los nervios, me altera, me da ganas de asesinar a alguien. Afortunamente no tarda mucho:
―He hecho algunas comprobaciones y lo que sucede es que su Router no funciona.
―A ver, ¿cómo es eso? ¿Tú solita has visto que el Router no funciona? ¿Y tus compañeros anteriores, incluido el que me dijo que el problema estaba oculto por las calles, no lo han podido ver? ¿Qué pasa, que tú eres más lista?
―Pues sí, es lo que puedo comprobar desde aquí por el sistema y yo no me equivoco.
Me promete, me jura y me perjura por su santa madre, que el martes me llamará un técnico.
Martes 28 de febrero
Mientras estoy escribiendo esto, suena el teléfono. Es el técnico. Aleluya. Estoy por cantarle la canción durante diez minutos a ver si le gusta y decirle que se espere. Pero no lo hago, le dejo hablar, a ver qué me cuenta:
―Mire, soy el técnico de Orange. Me han pasado su expediente y he verificado. Aquí dice que desde el día 20 no tiene ningún problema.
―¿¿¿¿Perdón????
―Por lo que yo veo, desde el día 20 ya no tiene cortes.
―¿Pero qué cortes ni qué nada? Yo lo que no tengo desde el día 20 es conexión a Internet.
―Pues aquí la incidencia se hizo por cortes y desde el día 20 que no hay cortes.
―Mira, te aviso. No estoy para bromas. Yo te diré lo que pasa y tú escuchas.
Después de escucharme , me dice:
―Bueno, mira. Vamos a hacer unas comprobaciones.
―Perdona, pero estas comprobaciones fue lo primero que hicimos.
―Ya, pero no me fío de lo que hacen los agentes.
―¿Que no te fías? Pues no sé porqué....
Después de media hora haciendo comprobaciones con el cable Ethernet y con los varios dispositivos que tengo en casa, sigo sin tener acceso.
―Bueno, mira. Me temo que lo que pasa es que el Router no funciona. Esa es la única explicación.
No me lo puedo creer. Dos horas moviendo cielo y tierra para que al final sea el Router y la agente lista del día anterior tuviera razón.
En fin. Me dice que me mandan uno nuevo y le doy la dirección de la oficina, ya que en casa es difícil encontrarme.
―Voy a ver si se puede hacer el cambio, espere un momento…. De acuerdo, cambio la dirección. En menos de 48 horas recibirá el paquete.
Jueves 1 de marzo
Por la mañana, no recibo nada. Llego a casa a mediodía y me encuentro una nota de Courrier Express. Han pasado y no me han encontrado. Por supuesto. ¿Qué esperaba?
Viernes 2 de marzo
Llamo al servicio de Courrier y pido que me manden el Router a la oficina. Como es el mismo Código Postal no me ponen demasiadas pegas. Lo recibo a mediodía. Hacia las 5, suena mi móbil.
—Mire, llamo de Orange, de logística. Que llamo para verificar si ha llegado su Router.
—Pues en varios tiempos, pero sí, ha llegado.
—¿Está ud en su casa?
—Pues no, hasta las 8 no llego a mi casa.
—De acuerdo, pues a las 8h15 la llamo yo mismo y la ayudo a configurarlo.
A las 10 no me ha llamado yo, así que allá voy.
―Buenas noches, dígame por favor el número de teléfono para el cual quiere hacer la consulta.
―93xxxxxxx.
―¿Y su nombre?
―M.
―¿Es ud la titular?
―Sí. Yo misma.
―Dígame, ¿en qué puedo ayudarla?
Parece que esta vez me ha tocado a la Top Ten de las Agentes. Aunque tardamos un poco, al final conseguimos conectarnos.
―Oye, de verdad, muchas gracias.
―No te preocupes, es mi trabajo, te voy a pasar con la encuesta. Buenas noches.
―De acuerdo. Buenas noches.
―Te paso, no cuelgues... ..... Ah pues mira, parece que no está operativa.
―Pues lástima. ¿Pero sabes qué? Te pongo un diez.